
Las gentes siempre regalando una sonrisa buscan ayudar al turista como valoración al respeto que profesan, expresando continuamente el agradecimiento a que hayamos realizado un viaje tan prolongado para ir a visitarles. La religión en su máxima expresividad baña todo, llenandolo de una espiritualidad y bondad a la que no estamos en absoluto acostumbrados en el mundo occidental.